Hay destinos que brillan con luz propia durante todo el año. Visitarlos significa vivir cada temporada en perfecta armonía con su calendario, descubriendo que siempre hay algo interesante que hacer. De la primavera al invierno, el cálido clima del Caribe le imprime su ritmo a los viajes: las estaciones marcan la velocidad, la actitud y también los planes. Empieza allí donde tus vacaciones te expandan. Al final (o al principio) del viaje, te espera uno de los más exclusivos hoteles en Aruba.

Temporada seca (diciembre/abril): sol radiante y fiestas caribeñas

Eagle Beach: días de arena blanca y palmeras


El sol y el buen tiempo de la temporada seca invitan a relajarse en Eagle Beach, una de las mejores playas de Aruba para desconectar entre dunas de arena blanca, palmeras y aguas turquesas. Allí se ubica JOIA Aruba by Iberostar, un nuevo resort de categoría superior que te hará sentir que has llegado. A dónde dependerá de lo que le pidas a tu estancia. Tal vez, sueñes con dormir en una suite con vistas al mar, piscina privada en la azotea y servicio de mayordomía. O quizás tu gran propósito tenga que ver con alojarte en un hotel de lujo con filosofía sostenible, integrado en el paraíso y siempre atento a tus necesidades

Temporada intermedia (mayo/junio): aventuras submarinas y cultura local

Naufragio del Antilla: inmersión en la historia submarina

El mar Caribe y sus culturas locales se experimentan mejor entre los meses de mayo y junio, una de las épocas más especiales del año para viajar a Aruba. Como (original) punto de partida, te proponemos realizar una excursión en barco para bucear en el lugar exacto donde naufragó el Antilla, un buque de la Segunda Guerra Mundial que fue hundido intencionalmente por su capitán el 10 de mayo de 1940 cerca de la costa. Hoy, ha sido reconquistado por los animales marinos. ¿El motivo del naufragio? Lo descubrirás durante tu visita.

Una persona en un barco

Windsurf en Fisherman’s Huts: desafío en las olas

Fisherman’s Huts, también llamada simplemente The Huts o Hadicurari Beach, es una de las mejores playas de Aruba para practicar surf, windsurf y otros deportes extremos de agua. Precisamente, allí se celebra el encuentro anual Aruba-Hi Winds, un multitudinario evento deportivo de windsurf que suele ubicarse en el mes de junio y que atrae a surferos procedentes de todas las partes del mundo. Si esta es tu pasión, no lo dudes y haz coincidir tus vacaciones con las de la competición. La playa, de aguas cristalinas y poco profundas, también dispone de zonas con poco viento donde las familias locales suelen acudir a bañarse en cualquier época del año.

Paseo gastronómico en Savaneta: sabores auténticos

Ya sea por la calidad gastronómica de los hoteles en Aruba o por excursiones a localizaciones como Savaneta (la antigua capital de Aruba), donde se concentran algunos de los restaurantes típicos más auténticos de la isla, la comida arubeña te enamorará con su exotismo. Déjate envolver por la atmósfera, los sabores y los aromas de esta ciudad costera rodeada de manglares mientras paseas entre sus callejuelas llenas de historia. Allí se sitúa la casa más antigua del país, una cabaña de barro con más de 150 años de antigüedad. Tendrás la oportunidad de visitarla después de degustar un keshi yena y de brindar con un Aruba Ariba.

Ruta colonial por Oranjestad: arquitectura y museos

¿Qué ver en Aruba para conocer mejor su pasado? Más allá de sus famosas tiendas de joyas libres de impuestos o de sus exóticos árboles frutales, hacer una ruta por Oranjestad te aproximará a la herencia colonial de la ciudad. La arquitectura de estilo holandés y caribeño de sus coloristas edificios, unida a sus monumentos, sus museos y el trazado de sus pintorescas calles y plazas, te teletransportará en el tiempo. No te pierdas el Museo Arqueológico Nacional de Aruba, el Fuerte Zoutman, el Parlamento o (de regreso al presente) La Casa de la Cultura, donde los artistas emergentes locales exponen sus obras.

Temporada de viento (julio/agosto): deportes acuáticos y encuentros con la naturaleza

Kiteboarding en Boca Grandi: vientos constantes

Otros de esos planes en Aruba relacionados con los deportes acuáticos (y la temporada de viento) imprescindible para los más aventureros es el kiteboarding en Boca Grandi. En este punto de la isla, los alisios soplan con gran intensidad, en especial entre los meses de julio y agosto. Gracias a las condiciones climatológicas y a la geografía, en esta playa semisalvaje se concentran algunos increíbles spots para coger olas. Allí, entre aguas de color esmeralda, arena blanca y fina y matorrales costeros, podrás retarte sobre la tabla mientras te dejas cautivar por la belleza del entorno. Eso sí, debido a sus fuertes corrientes, no se recomienda bañarse en esta costa. Para ese plan, existen otras playas de Aruba, igual de bonitas, como Eagle Beach o Baby Beach.

Un pez en el agua

Snorkel y avistamiento de tortugas en Boca Catalina

Antes de que te dé tiempo a salir del agua, aquí va otra idea de actividad para seguir adentrándote en la magia del Caribe desde los hoteles familiares en Aruba: bucear junto a tortugas marinas en Boca Catalina. Practicar snorkel con niños es una de las mejores maneras de observar a estas sensibles criaturas en su propio hábitat y de forma ética. Varias especies en peligro de extinción coexisten en las playas arubeñas durante la temporada de anidación, entre ellas, la tortuga carey, la tortuga caguama y la tortuga verde. Si tienes suerte y estás allí, presenciarás cómo las crías rompen el cascarón y corren hacia el mar agitando sus pequeñas aletas (mantente a una distancia prudencial para no molestarlas).

Paseo al atardecer por Palm Beach: vida nocturna y cócteles

Los atardeceres de Palm Beach en verano se merecen un brindis con tu cóctel favorito. Dar un paseo por esta playa, mientras las vibrantes tonalidades del cielo diurno van dejando paso a un firmamento cuajado de estrellas y el sol se despide del día en el horizonte, no solo te reconectará contigo mismo y con el presente, sino que además te permitirá alargar el plan hasta la noche sin alejarte demasiado de los mejores hoteles en Aruba. Palm Beach, que en sus inmediaciones alberga una animada zona de bares de copas y discotecas, se ubica a tan solo cinco minutos en coche (un paseo en bici de quince minutos o de media hora a pie) de Eagle Beach. 

Excursión a Conchi Natural Pool en Arikok

Ahora que ya sabes qué ver en Aruba durante la estación estival, llega el momento de bajar el ritmo para adecuarlo a las suaves lluvias de otoño, algo que no te impedirá gozar de la experiencia de zambullirte en piscinas naturales como la de Conchi, que se encuentra dentro del Parque Nacional Arikok. Comunicada con al mar y rodeada de antiguas piedras volcánicas, esta poza da testimonio del prodigio de la naturaleza del Caribe. Para acceder a ella hay que recorrer una estrecha pista a pie o en vehículo 4x4 (los coches convencionales no pueden llegar). Hay una ruta de senderismo, la forma de acceso más sostenible, que parte del centro de visitantes de la reserva y que, tras alrededor de dos horas y media de camino, finaliza justo en el acantilado de roca que custodia la piscina. Después, se baja hasta el agua por unas escaleras. Suele haber algunos puestos con comida y bebida cerca, donde podrás reponer fuerzas tras la caminata.

Temporada de lluvias suaves (septiembre/noviembre): tranquilidad y rutas salvajes

Relax en Baby Beach: aguas poco profundas


La tranquilidad otoñal prepara el ambiente para disfrutar del mar y del sol sin prisas, dejando de lado el reloj y con la paz y el relax como razón de ser. Baby Beach es una de las mejores playas de Aruba para descansar y nadar en aguas poco profundas, un planazo apto para toda la familia (incluso para ir con bebés que ven el mar por primera vez). Esta hermosa costa en forma de media luna y de fácil acceso se ubica cerca de la ciudad de San Nicolás. Cuenta con todos los servicios para pasar un día de playa cómodo y sin riesgos. En sus alrededores hay beach clubs, tenderetes de comida tradicionales y algunas tiendas.