Fecha de publicación 26/09/2018
Vacaciones en Grecia 10 planes que demuestran que Creta es única
Más que una isla, un universo paralelo
Sorpréndete con la arena rosa de Elafonisi
Creta lleva estando en el corazón del Mediterráneo tanto tiempo que hasta la mitología helena ubicó aquí el nacimiento de Zeus. Su indiscutible belleza y su ubicación privilegiada la convirtieron durante años en objeto de deseo gracias a lugares como Elafonisi, una playa de arena rosa cuyo curioso color proviene de la acumulación de microorganismos pigmentados traídos por las mareas. Y para que todo salga a pedir de boca, nada mejor que alojarse en los hoteles en Creta de Iberostar Hotels & Resorts.
Viaja hasta los tiempos minoicos
Cuando llegas a las ruinas del palacio de Cnosos, lo primero que piensas es ¡qué restos griegos tan interesantes! Sin embargo, estas columnas y basas corresponden al hogar del Rey Minos, el gran mandatario de la civilización minoica. De hecho, su poder era tal que este complejo llegó a tener hasta 1000 habitaciones y, según la mitología, hasta un laberinto donde vivía el minotauro. Cuando lo visites no encontrarás ningún animal híbrido. Ni siquiera el trazado de la antigua maraña de piedra. Lo que sí hallarás son pequeñas dosis de lo que fue una cultura muy rica en creatividad, y que, en muchos aspectos, fue el germen de la poderosa Grecia.
Asómbrate con una capital histórica
Muy cerca de Cnosos encontrarás la capital de la isla, Heraklion, una ciudad que condensa la esencia de Creta con restos fortificados de la época veneciana como la fortaleza de Koules o el arsenal. En su mezcla está su encanto, sobre todo cuando paseas por su antiguo puerto o entras en el recientemente renovado Museo Arqueológico, donde se exhiben los restos más destacados de la cultura micénica y minoica.
Cruza Samaría de punta a punta
Creta sorprende por su pasado, por sus magníficos hoteles y, también, por el embrujo de los paisajes de su interior. El más atractivo de todos es la garganta de Samaría, el desfiladero más largo de Europa con más de 16 kilómetros.
Playa de Balos
Algo debe de tener este paraje para acaparar tantas portadas de revista. Será la belleza del conjunto, que recrea una bahía artificial de arena de lo más inmaculada, o el brillo imposible de ese mar Egeo que nosotros vemos turquesa, pero al que otro héroe de la Antigüedad, el poeta Homero, lo imaginó desde su ceguera con el color oscuro del vino. Situada en un Parque Natural al noroeste de la isla, el caso es que la llamada laguna de Balos, quieta como un plato y cálida como un consomé, es por derecho propio una de las más codiciadas postales de Creta.
Déjate conquistar por Chania
La República Veneciana dominó durante el inicio de la Edad Moderna gran parte del Mediterráneo. Y su mejor vestigio en Creta es Chania (o La Canea), una localidad portuaria que te embrujará por su gran cantidad de edificios históricos, los colores de las fachadas y por lo cuidado que está estéticamente cada rinconcito. No te pierdas ni su barrio aristocrático de Topanas ni la icónica mezquita de los Jenízaros.
Encuentra la magia de sus monasterios
Debido a su escarpada orografía, muchas comunidades monacales decidieron llegar hasta estas tierras para fundar cenobios que te sorprenderán por sus delicadas construcciones de piedra y su entorno inalterado. Vayas donde vayas, encontrarás alguno cercano a tu hotel en Creta. ¿Cuáles no te puedes perder? El de Arkadi, el de Agia Triada, el de Chrisoskalitisa y el de Toplou.
Súmate a la rutina hippie de Matala
Como sucedió con otros paraísos como Ibiza, Creta también fue el hogar, en los 70, de una comunidad hippie que se asentó en las cuevas de Matala, al sur del país. Casi medio siglo después, su estética y su día a día se han asimilado por los vecinos del lugar, haciendo que callejuelas, mercadillos y restaurantes tengan este espíritu relajado del que te acabarás contagiando.
Enamórate de la bahía de Elounda
Si hubiera que resumir esta isla en solo un paisaje, ese sería esta bahía. Aquí podrás encontrar esas olas transparentes propias del Mediterráneo, unas playas impolutas, blancas y soleadas y también un poquito de historia. Y es que en el islote de Spinalonga se alza una fortaleza del siglo XVI que sirvió para proteger y acoger a los pueblos de la bahía, y cuyas murallas hoy son testimonio fotogénico de aquel pasado.
Conoce el lugar donde nació Zeus
La mitología griega ubica en esta isla el nacimiento del padre de todos los dioses, y las leyendas populares lo han acotado a dos lugares: el monte Ida y la cueva del Dicte. Esta última, además de seducirte por su relevancia arqueológica, te acabará atrapando literalmente por sus formaciones kársticas y su laberinto de estalactitas y estalagmitas, que darán un toque aventurero a tus vacaciones. Y es que queda demostrado: Creta es uno de esos destinos tan únicos y especiales que es capaz de enamorar a todo tipo de viajero. ¿Te animas?
