Diciembre: Los Cayos
Diciembre trae consigo el buen tiempo de vuelta, y el cielo azul y sol constante invitan a acercarse a la costa de nuevo… Y no hay costa como la de los Cayos. El archipiélago, al norte del país, es uno de los enclaves más espectaculares de Cuba: mar turquesa, kilómetros de playa, arena blanca hasta el horizonte… ¿Qué mejor forma de despedir el año?
Enero: Trinidad
El cambio de año tiene una coordenada en la que éste se celebra por todo lo alto: Trinidad, hija predilecta de Cuba y perla indiscutible del turismo caribeño. Con su encanto colonial, por el que no pasan los años, y un ritmo de vida que lleva de las mañanas pausadas a las noches de salsa, Trinidad hechiza desde el primer momento. Disfrútala alojándote en el maravilloso hotel de 5 estrellas en Trinidad que tiene Iberostar.
Febrero: Viñales
Con su política de puertas abiertas y acogedora vida vecinal, Viñales personifica la vida cubana. La temporada de recogida de tabaco es la oportunidad perfecta para verla de cerca. Los campos y mercados se llenan de actividad y raro será si no te invitan a una fiesta (o seis) para celebrar el fin de la cosecha.
Marzo: Isla de la Juventud
¿Fan del buceo? Cuba es un destino dorado para apasionados del mundo submarino siendo marzo el mejor mes para disfrutarlo en todo su esplendor. Con casi 6.000 kilómetros de costa, al país no le faltan rincones en los que explorar el fondo del mar como Isla de la Juventud, la llamada 'Isla del Tesoro' por su inigualable riqueza marina que alimenta los sueños de buceadores alrededor del mundo.
Abril: La Habana
La joya arquitectónica que es La Habana brilla con más fuerza en primavera. Del Capitolio al Teatro Tacón, del hotel Iberostar Selection Parque Central a la Iglesia Mayor, pasando por el Malecón y las calles de Habana Vieja, La Habana sabe manejar los contrastes como ninguna otra ciudad del Caribe: mostrando orgullosa su majestuosidad y encanto sin esconder las marcas que el tiempo le ha dejado.
Si hay un lugar en Cuba que celebra la primavera por todo lo alto, esa es Holguín. Durante todo el mes de mayo la ciudad se convierte en escenario de conciertos, 'performances', bailes públicos y exposiciones, a menudo con invitados extranjeros en un intercambio cultural y artístico sin igual en toda la isla. Un florecer cultural para todo tipo de público que se combina con las impresionantes playas de su provincia como Esmeralda, Don Lino y Pesquero. Situado en primera línea de mar en la idílica Playa Pesquero y rodeado de jardines tropicales, el hotel de 5 estrellas en Holguín pone en tus manos un universo de sensaciones para toda la familia.
Junio: Matanzas
A medio camino entre La Habana y Varadero, Matanzas puede pasar desapercibida. Pero reserva un día o dos para escarbar bajo su apariencia desaliñada y encontrarás espectáculos diarios de danzón y rumba, uno de los mejores teatros de Cuba y una herencia literaria sin igual en el país. No lo lamentarás.
Julio: Santiago de Cuba
Cuba no cansa, no para, no decepciona. Cualquier mes del año es perfecto para visitar un país que, mes a mes, ofrece al viajero un recuerdo imborrable. Y por eso empezamos en pleno verano por la segunda capital cubana, una urbe que se viste de gala con la llegada de esta estación. Si has venido a Cuba con ganas de música, de baile y de experimentar el gran sentido de comunidad del país, no te pierdas los carnavales de Santiago de Cuba. Cada julio la ciudad se llena de color y ritmo durante una semana inolvidable: atrévete a ser parte de ella. Con tres hoteles en el centro de Santiago de Cuba, Iberostar te ofrece la oportunidad de disfrutar de la ciudad y de su patrimonio cultural que posee esta inmortal villa colonial y revolucionaria.
Agosto: Varadero
En pleno verano puede parecer el peor momento del año para ir a Varadero pero si te atreves a ignorar los vaivenes de las temporadas turísticas y te unes a los viajeros domésticos, puedes vivir un Varadero diferente: uno lleno de salsa, batiburrillo de familias y compañeros de viaje con un conocimiento inigualable de la zona. Unas vacaciones ideales donde Iberostar quiere, además, ofrecerte sus hoteles en Varadero, hoteles a pie de playa que te ayudarán a desconectar tu mente.
Septiembre: Cienfuegos
El final del verano trae la vuelta a las clases y el comienzo de la vida rutinaria. En Cuba, lo mejor es recibir el curso en una ciudad como Cienfuegos, en la que los días transcurren con deliciosa y palpable rutina, puntuados por los grupos de niños en uniforme que llenan las calles cada mañana y cada tarde. Entremedias, piérdete por la zona colonial y su Paseo del Prado, y descubre por qué llaman a Cienfuegos la Perla del Sur.
Octubre: Santa Clara
Cuba no se puede entender sin su pasado revolucionario y su pasado revolucionario no puede entenderse sin Ernesto Guevara, el Che. Con su mausoleo y museo, además de múltiples recordatorios de la revolución espolvoreados en sus calles, Santa Clara pone la historia reciente cubana a tus pies. No hay mejor momento para experimentarla que en el aniversario de la muerte del Che, el 9 de octubre.
Noviembre: Camagüey
La tercera ciudad más grande de Cuba es uno de sus secretos mejor guardados. Su centro histórico fue nombrado Patrimonio Cultural de la UNESCO en 2008, y un simple paseo te desvelará por qué. Con sus plazas escondidas, iglesias barrocas y callecitas de postal, Camagüey es una inspiración en cada esquina.