¿Necesitas relajarte durante tus próximas vacaciones? Deja atrás el estrés y las prisas alojándote en los mejores hoteles 5 estrellas en Lanzarote, un destino fascinante durante todo el año. La isla de los cielos estrellados y de los paisajes lunares acogerá tus momentos más apacibles, como un hogar natural cuyas puertas nunca se cierran. Poco a poco, irás notando cómo tu interioridad en calma y su magia volcánica se alinean en el punto exacto donde empieza la desconexión. Los siguientes planes en Lanzarote te ayudarán a olvidarte del ruido y hasta de la hora gracias a la inmensidad de la naturaleza de las Islas Canarias.
¿Qué hacer en Lanzarote?
Explorar el Parque Nacional del Timanfaya
En una isla que cuenta con más de 25 volcanes inactivos, además de con campos de lava, montañas de escoria, rocas volcánicas y playas con lapillis y otros materiales creados a partir de erupciones pasadas, la energía de la Tierra envuelve y atrapa. El Parque Nacional del Timanfaya es el único de la red española que sobresale por su carácter geológico. Cuando su volcán erupcionó entre 1720 y 1736 y en 1824, dio lugar a distintos estratos, colores y formas. Hoy, este hábitat protegido, localizado en la carretera que une los pueblos de Yaiza y Tinajo, está abierto al público. Explora las Montañas del Fuego en bicicleta o recorre la Ruta de Tremesana y la del Litoral a pie. Eligiendo hoteles en Lanzarote con filosofía sostenible y practicando el turismo regenerativo, estarás contribuyendo a preservar ecosistemas como este.
Contemplar las vistas panorámicas del Mirador del Río
Otra de esas cosas que hacer en Lanzarote que cambiarán tu percepción para siempre es subir a alguno de sus célebres miradores. El Mirador del Río se alza sobre el Archipiélago Chinijo y el falso río que le da nombre, una franja de océano Atlántico que separa Lanzarote de La Graciosa. De nuevo, la visión de César Manrique armoniza aquí la relación del ser humano con la naturaleza, presente tanto en la construcción de este gran balcón, a base de piedras volcánicas, como en la sensación que de él se desprende. Y es que la mirada, que se asoma a las olas, parece una extensión natural del cuerpo y de su posición en la isla (por eso no agrede el paisaje). Desde Los Ojos, dos grandes ventanales abovedados, lo verás claro. Fúndete con la escultura del ave y el pez que preside la escena para volar con el viento y fluir como el agua, los dos elementos que predominan.
Relajarse en las playas de Papagayo
Si estás planeando una escapada romántica a la isla canaria, apuesta por los hoteles en Lanzarote próximos a las playas del Papagayo, uno de los enclaves más especiales para parejas, grupos de amigos o incluso aquellos que eligen viajar con su propia compañía. Crea recuerdos contigo mismo y con los tuyos en esta majestuosa costa, integrada por varias calas ubicadas en los alrededores de Punta Papagayo, y que ocupa el número 1 del ranking de Tripadvisor 2025. ¿Algunas de sus playas más bonitas? Playa Mujeres o La Calera, de arena dorada y en forma de semicírculo; el Caletón de Cobre, una playita rocosa escondida y de difícil acceso (esto es un plus si quieres alejarte de todo); la Playa de la Cruz o del Pozo, donde se encuentra el yacimiento arqueológico normando de San Marcial de Rubicón; y la Cala de Papagayo, un rincón de postal de aguas turquesas y cristalinas, custodiado por acantilados de origen volcánico.
Ir a la Fundación César Manrique
La has visto en fotos y vídeos de Instagram. Pero no es lo mismo que conocerla en persona. Porque, aparte de ser uno de los sitios más retratados en las redes sociales, la Fundación César Manrique posee una vibración única, imposible de capturar en una imagen. De la Casa del Palmeral en Haría (la casa-museo del artista) a la Casa del Volcán en Tahíche, sus espacios manifiestan el amor que el creador canario sentía por el entorno y por la vida, haciendo de la habitabilidad un punto de conexión. No te pierdas sus exposiciones permanentes y temporales. También se organizan talleres, presentaciones de libros y conferencias.
Afianza el vínculo con el universo César Manrique en Iberostar Selection Lanzarote Park, un resort atípico diseñado en colaboración con el artista y siguiendo los preceptos de su arquitectura. Su obra se expresa en uno de los hoteles 5 estrellas en Lanzarote más reconocibles a través de una construcción en tres “zocos”, inspirados en los muros semicirculares de rocas volcánicas que protegen los viñedos insulares. Su abastecimiento con energía 100% renovable, la eliminación de plásticos de un solo uso, los tratamientos naturales de su spa o su propuesta Todo Incluido con ingredientes locales trazan un camino sostenible. Se sitúa en la primera línea de Playa Blanca, a 15 minutos en coche de Papagayo y a apenas media hora del Timanfaya.
Realizar una excursión en barco a La Graciosa
Aquí va otra idea sobre qué hacer en Lanzarote mientras dejas que tu mente se calme y la naturaleza te toque: acercarte en barco hasta La Graciosa, a 24 kilómetros de distancia del litoral. Este islote, donde no hay carreteras asfaltadas y las playas resplandecen en plena quietud como un tesoro ecológico, se localiza en la mayor reserva marina de Europa, la del Archipiélago de Chinijo. Allí se han catalogado más de 304 especies de macroalgas, todo un hito para la biodiversidad oceánica. Algunas actividades sostenibles para descubrirla (y, de paso, saludar a sus habitantes) son la observación de aves acuáticas o el avistamiento de focas monjes de forma ética. Al tratarse de un área protegida, el acceso está restringido. Planifica bien tu visita y opta por la movilidad responsable, desplazándote en catamarán eléctrico y alquilando una bicicleta al llegar. Esta excursión no está reñida con alojarse en un hotel familiar en Lanzarote: ¡a los niños también les encantará!
Pasear por el histórico pueblo de Teguise
Pasear por el casco histórico de Teguise es uno de esos planes en Lanzarote sencillos pero absolutamente inspiradores. La Villa de Teguise fue la capital de la isla entre los siglos XV y XIX, hasta que la sustituyó Arrecife. Piérdete por sus calles y plazas de casitas encaladas y suelo empedrado, admirando el legado de las dinastías Bethencourt y Herrera y deteniéndote de tanto en cuando. Por ejemplo, para visitar el Museo de la Piratería o adquirir piezas de artesanía en su mercado semanal de los domingos. Después de la caminata, tendrás la posibilidad de sentarte a tomar algo o de disfrutar de una cena típica en uno de los restaurantes tradicionales del centro. En el menú no pueden faltar platos canarios tan deliciosos como las papas arrugás con mojo o el escaldón de gofio, regados con un vino de la región.
Las mejores playas de Lanzarote
Playa Blanca
Los hoteles 5 estrellas en Lanzarote con los que sueñas se emplazan en lugares como Playa Blanca, incluida en el top 3 de playas en Tripadvisor 2025. El nombre se refiere tanto a un núcleo turístico en Yaiza, como a la costa que forma parte de él. Además de disfrutar de unas vacaciones de sol y mar en un ambiente dinámico, pero tranquilo, con todos los servicios y comodidades que le pides a tu estancia, estarás cerca de todos los enclaves de interés que aparecen en este artículo. Si te apetece seguir explorando, no dejes de visitar las piscinas naturales de Los Charcones, a cinco minutos de distancia. Allí, el paso del tiempo, la actividad volcánica y el oleaje han ido creando pozas de diferentes tamaños y figuras aptas para el baño, donde la profundidad, la temperatura del agua y hasta el color van cambiando igual que el paisaje lanzaroteño.
Playa del Golfo
La fotografía real que dio origen a Los abrazos rotos de Pedro Almodóvar fue tomada en la Playa del Golfo. Tanto si visualizas la escena de la película como si no, lo mejor es que vayas hasta esta costa heredera del volcán, reconocida por su calidad ecológica, y halles tu propio encuadre. Ten en cuenta que, dado su fuerte oleaje, no es de las playas más recomendables para el baño. Sin embargo, se trata de una de las favoritas de los paseantes y de los buscadores; tal vez, por la belleza salvaje de su arena, su orilla y de las montañas que la rodean, con tonos que van del cobre al oro, pasando por los marrones y el negro. Está en las inmediaciones del Parque Nacional del Timanfaya, al sur de la isla; por lo que podrás pasarte por allí tras recorrer la reserva, tachando dos puntos de tu lista de cosas que hacer en Lanzarote en el mismo trayecto.
Playa de Famara
La Playa de Famara, que se extiende a lo largo de cinco kilómetros de arenal dorado y océano impetuoso, se ubica en el municipio del mismo nombre, dentro del Parque Natural del Archipiélago de Chinijo y con La Graciosa en el horizonte. Si la Playa Blanca es perfecta para relajarse y bañarse y la Playa del Golfo para pasear, en esta otra costa los deportes acuáticos destacan como actividad estrella. La práctica del surf, el windsurf y el kitesurf, el bodyboard o las disciplinas aéreas de riesgo como el parapente o el ala delta (lanzarse desde el Risco de Famara supone toda una experiencia) atraen a viajeros procedentes de todo el mundo que buscan adrenalina. Si te apasionan los planes activos, su atmósfera surfera te enamorará. Porque alojarte en uno de los mejores hoteles 5 estrellas en Lanzarote también te dará acceso al lado más aventurero de la isla.