Este artículo es una guía de viaje, pero también un lugar mental que te llevará a otro físico, uno de los mejores hoteles en Puerto Plata para vivir aventuras en familia. A través de los ojos de los niños (la mirada pura de la imaginación), podrás descubrir sus playas, explorar sus rincones naturales más especiales y sentir su autenticidad cultural e histórica con planes aptos para todas las edades. ¡Haz ya tus maletas para viajar a República Dominicana y empieza a recorrer el trayecto junto a los tuyos!

Playas de Puerto Plata para niños: diversión segura y relax familiar

Playa Dorada en Puerto Plata: una costa de aguas tranquilas para niños

Primero, el alojamiento: Iberostar Waves Puerto Plata, un resort familiar de cinco estrellas situado en el que (se dice que) fue el destino predilecto de los legendarios piratas del Caribe. Y a continuación, el paisaje: Playa Dorada, una costa idílica de aguas tranquilas y turquesas, ideal para relajarse y disfrutar con los niños. Allí, en primera línea de playa y a tan solo diez minutos en coche del centro de la ciudad, te espera este Todo Incluido rodeado de naturaleza y posibilidades, con piscina infantil, parque de juegos, spa, una increíble propuesta deportiva (que incluye un centro de buceo) y una amplia oferta de restaurantes y bares. Sus habitaciones y suites se adaptarán a vosotros. 

¡No es de extrañar que sea uno de los hoteles familiares en Puerto Plata que más premios ha recibido en los últimos años!

Snorkel en familia en Playa Cofresí

Alojándote en hoteles en República Dominicana con localizaciones cerca del mar, tendrás acceso directo a actividades tan inspiradoras como a la práctica del snorkel en Playa Cofresí, un oasis para la vida marina de la región bañado por la bahía del mismo nombre. El arenal se ubica a unos 25 minutos en coche de Playa Dorada. En ese rincón de ensueño, nadaréis junto a tortugas bobas, anémonas, moluscos, crustáceos, peces de todas las formas y colores e incluso, si tenéis suerte, ballenas jorobadas. Este plan les mostrará a los niños la importancia de respetar a los animales, visitándolos con responsabilidad y en su propio hábitat.

Un primer plano de una sandía abierta cortada

Mercado Municipal de Puerto Plata: frutas exóticas y souvenirs locales

En el Mercado Municipal de Puerto Plata, una plaza de abastos con más de sesenta años de historia, encontrarás (casi) de todo. En especial, ingredientes autóctonos como las frutas exóticas de temporada (comprobarás que en RD la papaya es omnipresente) o el café dominicano; y también piezas de artesanía local, como cerámica y joyas, para que te lleves un bonito recuerdo del viaje (aunque difícilmente vayas a olvidar tu estancia en los resorts familiares en Puerto Plata). ¿Nuestra recomendación? Que te dejes llevar por su ambiente relajado y bullicioso mientras caminas sin prisas entre los puestos, prestando atención a su fiesta de colores, aromas y texturas con los cinco sentidos.

Aventuras en la naturaleza de Puerto Plata

Teleférico al Pico Isabel de Torres en Puerto Plata: vistas panorámicas para todos

El Teleférico de Puerto Plata asciende hasta 800 metros sobre el nivel del mar… ¿te imaginas las vistas? A los más pequeños les entusiasmará esta icónica atracción, que recorre el Parque Nacional Isabel de Torres hasta alcanzar el pico del mismo nombre, su parte más elevada. Desde la cima, tendréis la oportunidad de contemplar una de las mejores panorámicas (si no la mejor) de la ciudad y sus alrededores. 

El entorno de este espacio natural protegido es especialmente exuberante, con plantas en peligro de extinción como palmeras, flores y pinos de varios tipos, así como una considerable población de aves autóctonas, entre las que se encuentran el guaraguao, la paloma ceniza y la cigua palmera, que con sus ojos rojos y alegres construye sus nidos en las palmas reales.

una cascada con árboles a su alrededor

Excursión a los 27 Charcos de Damajagua

A menos de una hora en coche desde los hoteles en Puerto Plata, los 27 Charcos de Damajagua constituyen otro prodigio de la naturaleza dominicana, conformados por 27 saltos de agua o cascadas y los correspondientes lagos, grutas y riachuelos que, con el tiempo, se han ido formando en torno al Río Damajagua y sus fértiles veredas. Hay varias maneras de recorrerlos, ya sea en su totalidad o por tramos (todo dependerá de vuestro nivel de intrepidez, experiencia con la práctica de deportes extremos y la edad de los niños). En cualquier caso, lo más aconsejable es que os suméis a una excursión guiada en función de vuestras preferencias.

 

Sendero con niños en el Parque Nacional Isabela

El Parque Nacional Histórico y Arqueológico Isabela salvaguarda uno de los enclaves más fascinantes de RD, un yacimiento que se eleva sobre una plataforma de coral en el océano Atlántico. Acoge los restos de la primera villa fundada por los europeos que llegaron al actual continente americano. Toda el área se encuentra protegida tanto por su valor histórico como por su relevancia ecológica; puesto que está recorrida en sus profundidades y orillas por arrecifes de coral, manglares, valles y acantilados. Podéis trazar vuestro propio sendero para adentraros en sus misterios o apuntaros a un tour con guía para conocer su historia de forma detallada.

Excursiones marinas en Puerto Plata

Expedición familiar en Charco Azul

Realizar la ruta del Charco Azul (también llamado Pozo Azul o Río Azul), una impresionante laguna situada en la zona de Yásica, en Madre Vieja, marcará un antes y un después en vuestras vacaciones en los hoteles familiares en Puerto Plata. Sus aguas turquesas y cristalinas, rodeadas de formaciones rocosas y abundancia natural, os brindarán paz, refugio de la rutina y el ruido y también un toque de emoción. Después de un trayecto por carretera de unos 40 minutos desde Playa Sosúa, hallaréis un aparcamiento para dejar el coche cerca y recorrer la parte más intrincada (la más hermosa) a pie hasta llegar a este tesoro oculto, que se abre al cielo reflejando su iris azul y transparente.

Paseo en catamarán a Isla Cabra

A un kilómetro de distancia, mar adentro del Morro de Montecristi y a tan solo 20 kilómetros de la ciudad, Isla Cabra es uno de esos sitios donde el tiempo parece haberse detenido en el punto justo de la perfección. Se accede rápida y fácilmente en catamarán desde la costa principal. Con apenas 500 metros de largo, este cayo salvaje, ideal para practicar el turismo comunitario en armonía con el paisaje, se expresa a través de evocadoras lenguas de arena blanca y fina, orillas cristalinas sin olas y majestuosos acantilados que hablan en sobrecogedor silencio. Eso sí, en el islote no hay ni restaurantes ni bares, por lo que deberás prepararte tu propio pícnic sostenible. La única construcción es un pequeño faro.