Fecha de publicación 13/08/2017
Turismo urbano Los restaurantes de Nueva York preferidos por las celebrities
La búsqueda de celebrities en Nueva York suele exigir mucho de los exploradores que en ello se embarcan, pero con esta sencilla guía de enclaves neoyorquinos en los que avistar famosos en su hábitat natural, uno puede desembarcar en la metrópolis con medio trabajo hecho.
PHILIPPE CHOW
Quizá por ello quepa empezar con Philippe Chow, un restaurante de cocina pekinesa cuya especialidad, el pato pekinés servido en la forma tradicional, cortado por un camarero en la misma mesa y acompañado de pancakes, es todo un clásico entre las celebrities. Estrellas como Adam Sandler suelen recoger sus pedidos en persona acercándose al restaurante, que está situado en la exclusiva zona baja del Upper East Side, mientras que otros como Rihanna, Paul McCartney o Lady Gaga suelen disfrutar del menú sentados en el comedor de estilo moderno, dominado por tonos negros y rojos y una decoración muy minimalista.
ESTELA
Nombrado por la prestigiosa revista Bon Appétit como uno de los 50 mejores restaurantes del mundo en 2016, Estela es una de las mayores joyas del barrio de Nolita (North Little Italy). Ofrecen un menú de cocina americana moderna —inspirada en los aires del Mediterráneo— en el que destacan la burrata en salsa verde y la ensalada de escarola. La elección de esos dos platos no es aleatoria: fueron los que pidieron Barack y Michelle Obama en su visita sorpresa en 2014. Otros conocidos de la Casa Blanca, Bill y Hillary Clinton, alquilaron el local al completo para celebrar el 70 cumpleaños de la ex-Secretaria de Estado.
ELEVEN MADISON PARK
Después de ser elegido el mejor restaurante de Estados Unidos en 2015, Eleven Madison Park alcanzó en 2017 el primer puesto en la prestigiosa lista 50Best que publica cada año la revista británica Restaurant. Su maître es conocido por googlear a sus clientes antes de la cena con el fin de hacer que su paso por el restaurante, situado en pleno Midtown de Manhattan, sea inolvidable. Según la modelo Chrissy Teigen, que junto al cantante John Legend forma una de las parejas más icónicas del país, “es una experiencia”. ¿Y cuál es esa experiencia? Un menú cerrado de alta gastronomía que cuesta cerca de 300 dólares y se extiende durante unas tres horas.
CORNELIA STREET CAFÉ
Sarah Jessica Parker se hizo famosa por pasear de alta costura por el Upper East Side, donde supuestamente estaba su apartamento de Sexo en Nueva York, pero la realidad es que la icónica fachada se filmó en Greenwich Village. En ese mismo barrio se encuentra el encantador Cornelia Street Café, donde la actriz conoció a su actual marido, el también actor Matthew Broderick. Es un pequeño local que sirve brunch a precios razonables —para lo que es el Village— y donde uno puede encontrarse con un concierto de jazz o una lectura de poesía en vivo. Imprescindible: una french toast servida con fruta y la quiche del día.
THE FLOWER SHOP
En lo que respecta a garitos de moda entre nuevas generaciones, The Flower Shop es lo más trendy-millennial del Lower East Side —en su frontera con Chinatown—, un ambiente que ha conquistado a celebrities como el skater Tony Hawk o la influencer Jenné Lombardo. Su menú combina hamburguesas con ostras, su decoración incluye una chimenea rosa, una mesa de billar y memorabilia de los 90, y su carta de bebidas va desde Bud Lights hasta cócteles y martinis. Por supuesto, los martes celebran Trivia Night, y su cuenta de Instagram es un reflejo perfecto del espíritu de los tiempos. Eso sí, cualquier visitante debe estar preparado para encontrarse con una buena cola a la entrada.
DEL POSTO
Little Italy ya no es lo que era. Por eso merece la pena desplazarse a Chelsea para encontrarse con la elegancia italiana de Del Posto, uno de los restaurantes preferidos de Beyoncé y Jay Z. Cuenta con un comedor enmoquetado de doble altura, sillas hechas a mano en Italia y velas de cristal traídas desde Eslovenia. Los camareros visten trajes italianos a medida, y entre los postres destaca una esfera de chocolate que, al romperla, sorprende a los comensales con dulces personalizados. En el menú de pasta, el Luna Piena con trufa blanca es uno de los platos estrella.
ZUMA
Si alguna de las hermanas Kardashian está en Nueva York, es muy probable que Zuma sea una de sus paradas obligadas. Fundado en Londres, este japonés con inspiración occidental se ha convertido en un punto de encuentro habitual para celebrities millennials como Selena Gómez o Demi Lovato. Destacan platos como el lomo de ternera con sésamo y la langosta asada con mantequilla shiso-ponzu, aunque Kanye West suele preferir las alitas de pollo. Eso sí, reservar con antelación es casi imprescindible.
THE POLO BAR
The Polo Bar es probablemente la versión más cercana a lo que cualquier mortal extranjero imagina cuando piensa en un restaurante estadounidense “pijo”. Es un local de estilo clásico con barra de madera, lámparas sobre cada mesa con mantel blanco y caballos de polo. Muchos caballos de polo. No en vano, el local pertenece a Ralph Lauren. En sus taburetes puede uno encontrarse a Bradley Cooper tomando una copa de Chardonnay o a Hillary Clinton disfrutando de la hamburguesa estrella de la casa: la Polo Bar Burger (con tomate, lechuga, cebolla, pepinillo, queso cheddar y bacon crujiente). Las listas de espera son, sencillamente, desorbitadas.
RAO’S
El imaginario cinematográfico neoyorquino, sobre todo gracias a Martin Scorsese, ha dejado siempre muy claro que hay un producto italiano que no puede pasarse por alto en la ciudad: las albóndigas. El mejor sitio para probarlas es Rao’s, en el antaño italiano barrio de East Harlem, donde también se sirven recetas mediterráneas de pescado y carne. Este restaurante lleva abierto más de 120 años, y sus paredes están cubiertas de fotografías de celebridades y anécdotas de rodajes de películas que se inspiraron en Rao’s. Uno de los nuestros, de Scorsese, es una de ellas. En los últimos veinte años, estrellas de la música como Celine Dion, Billy Joel o Gloria Estefan también han pasado por allí.
LUCKY STRIKE
Cenar será lo de menos en Lucky Strike Lanes, uno de los mejores escondites de Nueva York, donde se combina un menú de bar típicamente estadounidense —hamburguesas, patatas fritas y alitas de pollo al peso— con una pista de bolos iluminada en neones azules y rojos. Hay happy hour y un ambiente perfecto para alargar la noche hasta que aparezca, con un poco de suerte, alguna celebrity como los habituales Gerard Butler o Jim Carrey, dispuestos a lograr unos cuantos plenos.